Un claro ejemplo de la evolución de la publicidad lo encontramos en los detergentes. En los años 60 dejaban la ropa blanca; más tarde, blanca y resplandeciente. Después, blanca, resplandeciente y fresca. A continuación, blanca, resplandeciente, fresa y suave... y así podemos estar con muchos productos que están a nuestro alrededor. Actualmente la blancura de la ropa es una ilusión óptica, debido a las partículas fluorescentes del detergente que se depositan en la ropa lavada para que así, las veamos mucho más blancas.
Los detergentes son uno de los productos que más se gastan en publicidad, anunciando cada vez su mayor blancura...


Aquí os dejo dos anuncios de televisión en los que se anuncian detergentes. Uno de ellos es de los años 60 y el otro del año pasado.